Estudios respaldan el papel del ejercicio en la lucha contra el cáncer

Estudios recientes resaltan los beneficios del ejercicio físico en pacientes con cáncer de mama, demostrando su impacto tanto en la prevención como en el tratamiento de la enfermedad. Según expertos, el deporte no solo ayuda a mejorar los síntomas de la enfermedad y la quimioterapia, sino que también puede reducir hasta un 50% el riesgo de aparición de cáncer cuando se combina con otros factores.

Durante la Iª Jornada Ejercicio Físico y Cáncer, expertos resaltaron que el ejercicio físico puede contribuir a la prevención de siete tipos de cáncer, así como a mejorar la supervivencia en casos de cáncer de mama, colon y próstata. La recomendación internacional sugiere entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada a la semana o entre 75 y 150 minutos de actividad vigorosa para prevenir el riesgo de padecer estos tumores.

Además, se ha observado que el ejercicio puede tener efectos positivos en la fase de recuperación de los pacientes, contribuyendo a la mejora de la fatiga crónica, ansiedad, depresión, y ayudando a prevenir diversas complicaciones relacionadas con el cáncer. Los resultados también muestran prometedores avances en la mejora de síntomas como la disfunción cognitiva y la cardiotoxicidad.